En una operación financiera como la concesión de un credito hipotecario o un prestamo hipotecario, intervienen muchos factores. La mayoría de los operadores bancarios necesitan someter a sus indicadores de riesgo de la operación, los datos del solicitante para evaluar así la viabilidad y seguridad de la misma. Al financiar una hipoteca, el emisor del credito hipotecario, asume un riesgo.
Estos riesgos se asumen de manera más fiable y segura cuando se contempla en la operación financiera algún tipo de garantía o aval hipotecario por parte del solicitante, puesto que la satisfactoria entrega de la totalidad del importe queda ligada con algún bien o factor de interés del propio banco.
Puesto que es una decisión importante la de solicitar un credito hipotecario, es vital conocer las diferencias entre la garantía hipotecaria y el aval hipotecario.
La garantía en un proceso financiero
La garantía en una operación financiera. Puede consistir en usar algún bien como compensación por una falta de liquidez del solicitante, en caso de que no pueda pagar la deuda. En muchos casos al financiar una hipoteca y por el motivo que sea, el solicitante no puede hacer frente a los pagos que restan del total; es entonces cuando el emisor de la hipoteca demanda la entrega de la garantía, que en muchas ocasiones suele ser el mismo bien que se ha financiado. Por lo tanto, si el solicitante del prestamo hipotecario no cumple con lo acordado al inicio de la operación, el banco emisor de la hipoteca puede ejecutar la parte de la garantía que se indicó en el mismo contrato de concesión de la hipoteca.
El aval
El aval hipotecario consiste básicamente en que el avalista asumirá la obligatoriedad de pago ante un tercero si el avalado no cumpliese con ella. Esto quiere decir que el avalista se hace cargo con sus bienes, su nómina o cualquier otro método, del importe que el avalado deje de pagar por el motivo que fuese.
De esta manera el banco se asegura siempre de que el importe que concede en el prestamo hipotecario está cubierto de una manera u otra y además por cualquier persona que acceda a avalar al solicitante.
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